Jardín de Beijing

09-30/2019

El 28 de abril se publicó el plan del Parque de Beijing. Como ciudad anfitriona de la 2019 EIHB, y enfocada en la meta de hacer de Beijing una metrópoli de primer orden internacional y una ciudad apropiada para vivir, el diseño del Parque de Beijing es el de un jardín precioso que tiene como elemento central el tradicional patio siheyuan.

“El toldo, la pecera y la granada, el amo de casa, el perro gordo y la sirvienta gorda”, todas estas son descripciones de un patio siheyuan hechas por el renombrado escritor Lao She. En un tradicional siheyuan, los beijineses plantan árboles y flores, crían pájaros y peces, contemplan las flores y el cambio de las cuatro estaciones, y pasan toda su vida. Es el hogar de la vida apacible de los beijineses, por lo que el siheyuan representa el anhelo de una vida hermosa.

El Parque de Beijing de la 2019 EIHB toma el paisaje de siheyuan como su elemento principal, dando la bienvenida a todos los visitantes del mundo y mostrando su belleza ante todos. El Parque de Beijing y el Pabellón de China están muy apartados uno del otro. Cubre una superficie de 5350 m2 y es el mayor entre todos los pabellones del país. Al salir del Pabellón de China y doblar el muro, uno podrá ver el pórtico del Parque de Beijing, de estilo y sabor antiguos. En el tablero se ha escrito la palabra “armonía”. A los dos lados del pórtico se extiende el muro montañoso formado por piezas sacadas de las viviendas típicas de Beijing. Andando hacia adelante, el muro montañoso retrocede, lo que hace que parezca que el tiempo está también retrocediendo. A lo largo del muro montañoso uno entra en el hutong Huaishu (sófora china, en español). Pisa el ladrillo verde y sobre la cabeza de uno está el árbol sófora, aunque a veces se ven dos albaricoqueros, cuya flor es blanca por fuera y roja por dentro.

El centro del parque es un patio siheyuan, muy ordenado y sencillo. A los dos lados de la parte delantera de la habitación principal han sido plantados un manzano silvestre chino y una magnolia yulan, simbolizando la eterna primavera. Al dar un paseo por el patio, la viga, el dougong (sistema de soportes introducidos entre la parte superior de una columna y una viga trasversal), los ladrillos y las tejas, la mesa y las sillas transmiten el profundo contenido de este arte arquitectónico.

Caminando hacia la habitación del oeste, el espacioso salón en el centro parece invitarnos al patio a ver el paisaje montañoso y acuático, lo que atrae a los visitantes a ingresar y sentir su hermosura. Uno parece entrar en una pintura de “montañas y ríos” después de salir de la habitación occidental. El viajero parece un protagonista de la pintura. Al fin del corredor hay un cuarto pequeño llamado “lluvia y lotos”, un lugar ideal para una agradable plática y saborear el té. En el lado sur se esconde un “jardín de jardines”, llamado también la “profundidad entre cien flores”, un nombre inspirado en el más bonito hutong de Beijing. Todo esto permite que reaparezca la escena de la vida apacible de los beijineses que solían dar un paseo a sus pájaros, que hacían ejercicios por la mañana, etc. Al subir las escaleras del lado occidental, uno se encuentra con la fisonomía del parque de rosas; en su cima se puede llegar al quiosco octogonal, el lugar más alto del parque. Sentado en el quiosco, uno mira hacia abajo para contemplar todo el paisaje del Parque de Beijing, y a su noreste está el grandioso Pabellón de China.

Al salir del siheyuan, uno llega al muro imperial del norte y se encuentra con la zona de exhibición hortícola “Taller surtido de flores”. Los maestros hortícolas muestran los logros en los cultivos de los últimos años.

Como anfitrión, en el Parque de Beijing tendrá lugar el evento “Recolección de obras hortícolas de siheyuan”, cuyo título es “Si yo tuviera un siheyuan”. Se seleccionarán tres obras relativas a tres estaciones: primavera, verano y otoño. Los ganadores serán dueños de un siheyuan en estas tres estaciones, por lo que pueden decorar el patio según sus ideas y darán la bienvenida a los amigos provenientes de todo el mundo en su calidad de dueños del siheyuan.

Después de visitar la zona de exhibición hortícola de China, uno podrá contemplar todo el parque. El lago Guishui atraviesa el parque, se tiende sobre el parque y lo une con el bosque forestal. Asimismo, atraviesa la segunda cima de Beijing Haituo, el lago Yeya (patos salvajes, en español), el Longqingxia, patrimonio geológico a nivel mundial, y el mar de flores de las cuatro estaciones en un conjunto, destacando el lindo panorama hortícola de “la ciudad que está dentro de un jardín, un jardín que rodea la ciudad y un paisaje urbano que se une con el panorama natural”.

Después de la 2019 EIHB, bajo el concepto de emisión cero de carbono, el Parque de Beijing se convertirá en el Museo de Horticultura de Beijing, y será un complejo de visita, diversión y experimentación en el que la gente pueda relajarse y gozar del encanto de la naturaleza.

Fotografía